jueves, 27 de septiembre de 2007


2009, Año de un gran auge revolucionario



Los periódicos Rodong Sinmun, Joson Inmingun y Chongnyon Jonwy dieron a la publicidad el primero de enero el editorial conjunto intitulado “En respuesta a la llamada de corneta a la ofensiva general, hagamos resaltar este año como año de un nuevo y gran auge revolucionario”.
El texto resumido del editorial va como sigue:
El año pasado 2008 fue un año de cambios históricos que dejó escrito un nuevo capítulo de relevantes victorias en los decorosos anales de 60 años de nuestra República.
La fuente esencial de todas esas victorias y proezas de la Corea de Songun es la hábil y avezada dirección del gran camarada Kim Jong Il. También en el año pasado, lleno de inagotable entusiasmo, condujo sabiamente a nuestro Ejército y pueblo en la lucha por construir la gran potencia próspera.
En el curso de esa época pletórica ha sido comprobada de modo más palpable la invencibilidad de la causa socialista del Juche y se han logrado relevantes victorias en todos los frentes, sobre todo en el político-ideológico y el militar y antiimperialista, lo cual es una prueba fehaciente de la extraordinaria capacidad directriz del querido camarada Kim Jong Il, gran estratega y político sin igual.
En el año pasado 2008 se han puesto de manifiesto ante todo el mundo la dignidad y las potencialidades de nuestra República, que ha venido creando una gran historia bajo la bandera de la idea Juche, bandera de Songun.
En respuesta al llamamiento combativo del Partido todo el pueblo se levantó con bravura para lanzarse al ataque y registró cambios asombrosos en todas las esferas.
Gracias al epíritu de apoyarse en los propios esfuerzos, se impulsó con fuerza la modernización en el Complejo de Acero Chollima y otras muchas empresas y fábricas, se concluyeron importantes objetivos como la Central Hidroeléctrica No.1 Juventud Ryesonggang, la Central Hidroeléctrica Juventud de Wonsan y la Central Hidroeléctrica de Nyongwon, por lo cual se han fortalecido aún más los cimientos técnicos de la economía nacional y sus potencialidades productivas. Taehongdan y la Granja Cooperativa de Migok, donde el proyecto del Partido está convirtiéndose en brillante realidad, muestran claramente las halagüeñas perspectivas de nuestro campo socialista. Se ha remozado magníficamente Pyongyang, capital de la revolución, y muchos lugares han adquirido aspectos agradables de signo socialista, con el resultado de que la Patria se ha cambiado tanto de su fisonomía de modo irreconocible.
En el sector del arte y literatura se han creado obras maestras de valor patrimonial, mientras en las esferas de ciencias, enseñanza y deporte se cosecharon excelentes éxitos que proporcionaron inmensas alegrías a nuestro Ejército y pueblo.
El nuevo año 2009 será un año de nuevo y gran auge revolucionario en que todo el pueblo, en acato al llamado del Partido, debe desplegar una ofensiva general para imprimir avances históricos en todos lo frentes de la construcción de la gran potencia próspera.
Hoy estamos al acceso de una importante línea histórica en el cumplimiento de [a gran obra revolucionaria del Partido. La lucha para abrir las puertas a la gran potencia próspera en el año 2012, centésimo natalicio del gran Líder, es una lucha digna para llevar adelante con seguridad la sagrada historia y las tradiciones de nuestro Partido y revolución iniciadas en el Monte Paektu y para alcanzar la victoria del socialismo de nuestro estilo en todas las esferas al llevar al apogeo las potencialidades de la Corea de Songun.
¡Vamos a abrir una radiante época de prosperidad de la Corea de Songun llevando adelante la sublime tradición del gran auge revolucionario!, ésta es la consigna combativa que hemos de enarbolar.
Dar saltos agigantados en todos los frentes mediante este auge empleando al máximo nuestra indoblegable potencia espiritual y las potencialidades que hemos acumulado con la bandera de Songun en alto, esto es nuestro rumbo general de lucha.
Hay que desplegar una intensa ofensiva político-ideológica para dar salida a nuestro poder ideológico y a nuestra inagotable potencia espiritual.
La unidad monolítica es la principal fuerza impulsora de la historia de nuestro gran auge, y la fuerza del aglutinamiento del Líder y el pueblo en un haz es más potente que el arma nuclear. Continuar con seguridad la relevante tradición de haber escrito una inextinguible epopeya heroica con la identificación completa entre el Líder y el pueblo, consistente en que el primero confía en el segundo y éste sigue a aquél con una fe absoluta. El gran ascenso de hoy es un bregar para defender a riesgo de la vida al gran General, destino de nuestra Patria, y salvaguardar y hacer brillar el socialismo. Nos compete producir ese nuevo ascenso enarbolando la bandera de la defensa - a ultranza de la Dirección de la Revolución, tal como en el difícil tiempo de postguerra abrimos la gran época de Chollima bajo la consigna de defender al Partido y el Líder a precio de la vida. En el apoyo en nosotros mismos descansan nuestra fuerza y la llave para abrir las puertas a la gran potencia próspera Hay que crear la velocidad de la marcha general de la época de Songun con la movilización de todas las potencialidades de la economía socialista independiente.
La tarea importante que ahora tenemos por delante en la construcción económica es alcanzar decisivamente el máximo nivel de producción en todos los sectores de la economía nacional al impulsar enérgicamente y en estrecha vinculación la normalización y la modernización de la producción apoyándonos en la superioridad de la economía socialista planificada.
Hemos de concentrar la fuerza en movilizar al máximo la potencialidad productiva de los principales sectores de la economía nacional priorizando el desarrollo de la industria metalúrgica. Esta es un pilar de nuestra economía socialista independiente. Es menester aumentar decisivamente la producción de hierro y acero por el método autóctono, Juche, suministrar en forma intensiva la electricidad, los combustibles y las materias primas a las fábricas metalúrgicas y procurar así que sus procesos de producción ya reconstruidos modernamente surtan grandes efectos.
La industria eléctrica, la hullera y el transporte ferroviario deben dar un impulso enérgico, mediante innovaciones solidarias, al progreso de la economía nacional en su conjunto.
En la rama de la industria eléctrica deben adelantar en lo posible la inauguración de las centrales hidroeléctricas ahora en construcción, prestando atención, a la vez, a poner en pleno funcionamiento las termoeléctricas existentes. En la de la industria hullera han de incrementar vertiginosamente la producción. Debemos aumentar considerablemente la capacidad de circulación fortaleciendo la base material-técnica del ferrocarril y esmerando en la organización y mando del transporte.
A las industrias de extracción y mecánica les corresponden respectivamente explotar de manera rentable las minas promisorias y reactivar la producción e impulsar con dinamismo la actualización tecnológica. A la química le incumbe incrementar la producción de artículos básicos y acelerar la obra de gasificación en Namhung.
Es necesario lograr avances decisivos en la lucha por mejorar la vida de la población. Debemos concentrar los esfuerzos en la lucha por alcanzar la meta de producción de cereales prevista para este año con la irrevocable decisión de autoabastecernos de alimentos cueste lo que cueste.
La industria pesquera debe contribuir al mejoramiento de la calidad de la vida del pueblo mediante el desarrollo de la pesca, la maricultura y la piscicultura.
Hace falta incrementar en gran medida la producción de artículos de consumo popular explotando las reservas internas en las fábricas y empresas de las industrias ligera y local y en otras unidades afines y mejorar su suministro para satisfacer las demandas de la población en cuanto a los productos de primera necesidad.
Es menester impulsar con arreglo a un plan ambicioso la construcción de viviendas en la ciudad de Pyongyang y generar una revolución en la urbanización. Hay que construir mayor cantidad de obras monumentales de gusto popular y perfectas en lo arquitectónico. Se debe promover con visión al futuro la repoblación forestal y otras tareas de mantenimiento del territorio nacional para convertir nuestro país en un paraíso más hermoso y agradable para la vida humana.
Debemos mejorar la administración económica para manifestar sin reservas la superioridad de la economía socialista planificada. El Estado reforzará la dirección centralizada y unificada sobre la construcción económica y actualizará la labor de planificación de acuerdo con la realidad en desarrollo.
Hay que asumir la firme actitud de desarrollar la economía basándose en la ciencia y la tecnología.
El sector de la educación debe mejorar el contenido y el método didáctico y elevar sin cesar la preparación de los profesores para producir una revolución en la enseñanza de las jóvenes generaciones y la formación del capital humano y llevar los niveles de conocimientos cultural-técnicos de los trabajadores a la altura de la exigencia de la era de la informática.
Los trabajadores de la salud pública deben laborar con toda su dedicación para fomentar la salud del pueblo y aumentar la producción de medicamentos de uso masivo para evidenciar más las ventajas del sistema socialista de salud. Hay que despertar el interés social por el desarrollo de los deportes, promover la masificación de esa actividad y lograr que los jugadores obtengan éxitos relevantes en los certámenes internacionales.
Debemos multiplicar las potencialidades de Songun para garantizar militarmente la edificación de una gran potencia socialista próspera. El Ejército Popular es el pilar y el poderoso destacamento principal de la revolución que sigue la dirección de Songun de nuestro Partido a la delantera.
Es preciso intensificar la formación de todos los combatientes en la conciencia revolucionaria y estrechar la unidad entre los oficiales y los soldados y la cooperación entre los jefes políticos y militares, basadas en la camaradería. El Ejército Popular debe desempeñar funciones protagónicas en el fortalecimiento de la unidad militar-civil, orgullo de la Corea de Songun, enarbolando el lema de ¡Ayudar al pueblo!. Es categórica la actitud del Ejército Popular hacia los que atentan contra nuestra soberanía, dignidad y régimen socialista.
Hay que implantar firmemente el ambiente de dar importancia al arma, a los asuntos militares, en toda la sociedad.
La reunificación de la Patria es la unánime aspiración de los coreanos y la suprema e imperiosa tarea de la nación.
El movimiento por la reintegración nacional, que avanzaba con vigor al iniciar la época de reunificación del 15 de junio, se ve enfrentado con un grave desafío a partir de la toma del poder el año pasado por las fuerzas conservadoras en el Sur de Corea. Las insensatas maniobras de esas autoridades que en total negación a la Declaración Conjunta del 15 de Junio, gran programa para la reunificación independiente, y a la Declaración del 4 de Octubre tratan de retornar al tiempo de dictadura fascista y actúan con frenesí por enconar. el enfrentamiento con el Norte, provocan irreprimibles indignaciones y protestas en todos los compatriotas.
Ahora, la anacrónica política de enfrentamiento de las autoridades surcoreanas está próxima al total fracaso y las fuerzas anti-reunificación van hundiéndose en un atolladero sin salida. La aspiración y el reclamo de los compatriotas no pueden ser objeto del entretenimiento de los politicastros que han dado espalda a la nación y con nada pueden impedir la marcha de la época hacia la reunificación independiente.
El curso de la situación del año pasado muestra que solo con una lucha resuelta por frustrar las maniobras de las fuerzas divisionistas del interior y exterior es posible anticipar la reintegración nacional.
Este año debemos activar aún más el movimiento por la reunificación bajo el lema de ¡Avancemos con pasos firmes por el camino de la reunificación independiente enarbolando la bandera de la Declaración Conjunta del 15 de Junio y la Declaración del 4 de Octubre!.
La Declaración Conjunta del 15 de Junio y el programa para su ejecución, la del 4 de Octubre, constituyen un hito de la reunificación de la Patria. No permitiremos ningún intento que se desvíe de estas Declaraciones históricas. Los que desean la reunificación del país y la prosperidad de la nación deberán defenderlas y cumplirlas a conciencia.
“Entre nosotros, los connacionales” es el ideal principal que ha de materializarse en el movimiento por la reunificación. La época de reunificación. del 15 de junio que ha convertido las relaciones Norte-Sur de desconfianza y enfrentamiento de más de medio siglo en las de reconciliación y unidad, comprueba que este ¡deal representa el noble espíritu de amor a la Patria y la nación que facilita la reunificación independiente, la paz y la prosperidad. Con miras a realizar la reintegración territorial es preciso tener, antes que nada, el criterio de dar preferencia a su nación y defender sus intereses. Todos los compatriotas tienen que detener y frustrar resueltamente las maniobras de las fuerzas anti-reunificación que, presas del servilismo y adoración a los Estados Unidos y de la hostilidad hacia los compatriotas, marchan a contrapelo del curso de la época.
Lograr la reconciliación y unidad nacionales se presenta en la actualidad como una demanda imperiosa del movimiento por la reunificación de la Patria. En el estado de hostilidad mutua y de tirante tensión militar es imposible esperar el desarrollo de las relaciones entre el Norte y el Sur y la reunificación del país. Hay que procurar que el territorio se desborde del ánimo de reconciliarse y cooperar en pro de la reunificación independiente, la paz y la prosperidad, e impulsar el movimiento a su favor con la unión de las fuerzas patrióticas.
Con el paso de los días se patentiza con mayor claridad la justeza de la política exterior independiente de nuestra República encaminada a conseguir la desnuclearización de la Península Coreana y preservar la paz y la seguridad del Nordeste Asiático y el resto del muro. En lo adelante también, nuestro Partido y gobierno de la República, bajo I ideal de la independencia, la paz y la amistad, seguirán promoviendo las relaciones con los países que nos tratan amistosamente y harán activos aportes a la causa de. la independencia en el orbe.

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